Ambas las clasificaciones se refieren a la protección pasiva de un edificio. Pero, mientras que la clasificación de “Resistencia al Fuego” se refiere a estructuras portantes, compartimientos y puertas cortafuegos, la “Reacción al Fuego” certifica recubrimientos para paredes, techos, suelos, muebles y todos los materiales combustibles no estructurales.
Un ciclo ignífugo tiene un gramaje mayor, porque debe crear una “barrera” contra el calor. Por lo tanto, debe proteger el objeto del fuego. En el pasado, esta era una característica peyorativa para la estética. Con los aditivos retardantes la llama o intumescentes de última generación de la gama Firewall, el problema se ha superado.
Las normas anti-incendios prevén numerosas certificaciones según el tipo y la posición del soporte para barnizar. Algunos soportes no se pueden clasificar por causa de su grado de inflamabilidad, sino para los materiales de construcción que generalmente se usan en una estructura. En la mayoría de los casos, se pueden certificar tanto en la Reacción como en la Resistencia al Fuego.
Los ciclos ignífugos tienen una debilidad intrínseca. Contienen aditivos que, si expuestos a una fuente de calor, reaccionan cambiando la película del barniz, extendiendo o cristalizando. La reacción comienza a bajas temperaturas (aproximadamente 150/200°C). Por eso, si se exponen directamente a los rayos UV durante el verano, las pinturas podrían obscurecerse y, en el peor de los casos, destacarse del soporte.
Las herramientas para utilizar son las mismas que se utilizan para la aplicación de barnices al agua y al disolvente, pero un barniz ignífugo requiere una energía mezclada que homogeneice los aditivos dentro de la composición. Además, algunos retardantes de llama pueden retrasar el secado del barniz.
Para estar seguros de la cantidad para aplicar, es necesario “pesar” el producto o usar una galga (herramienta para medir la película de barniz mojada). Las cantidades se calculan en base de:
- 1. la superficie para certificar;
- 2. la modalidad de aplicación, incluyendo el overspray.
La ficha técnica siempre indica el gramaje impuesto por las certificaciones.
Agua y disolventes son vehículos esenciales en la fase de aplicación. El residuo seco es el conjunto de resinas y polvos que crea la película de barniz útil. Una resina a base de agua tendrá un efecto estético más natural, comparada con un ciclo a base de disolvente. En las escuelas o los hospitales, los ciclos a base de agua son preferidos porque tienen muy bajas emisiones. Cuando la película se seca, las sustancias volátiles no están presentes.
Es un problema técnico, más que normativo. La ley prevé la aplicación de un ciclo certificado en el gramaje correcto. No se refiere al tratamiento anterior. Por ello, hay que verificar técnicamente la adhesión del ciclo aprobado sobre la capa de barniz anterior, para evitar desprendimientos sucesivos. Los expertos Firewall aconsejan lijar el soporte hasta la madera en bruto, para evitar cualquier riesgo.
Las pruebas de Reacción y Resistencia al Fuego son muy diferentes. La muestra colocada en el suelo tiene una irradiación más baja en comparación con las muestras en las paredes. En igualdad de clase, la protección es muy discordante. Por ello, no es posible utilizar un ciclo certificado para parqué para pintar una pared, pero desde el punto de vista de la ley podemos hacer lo contrario.
Si, siempre. Esto significa tener la garantía de estar en regla. Renner Italia emite la “Declaración de Conformidad” sólo después de completar el formulario “Certificado de aplicación”. Y el responsable de seguridad garantiza la correcta instalación del objeto sólo después de la redacción de la “Declaración de Conformidad”.
Existe un “registro ministerial” que ayuda a los funcionarios de seguridad, que pueden acogerse a los pintores profesionales. Siempre es mejor hablar con pintores profesionales. Sin embargo, para obtener la “Declaración de Conformidad” y estar en regla es suficiente suscribir correctamente el “Certificado de aplicación”, que se debe pedir al revendedor del ciclo ignífugo.
La “Declaración de conformidad” tiene una validez limitada según el CPI (Certificado de Prevención de Incendios). Al termino, se realizará una verificación de todos los elementos presentes en la estructura, desde los extintores hasta las salidas de emergencia. En esta ocasión, también se analiza el estado del barniz. Si todo está en regla, la “Declaración de Conformidad” de un barniz ignífugo se renueva automáticamente. La “Declaración de Conformidad” de un barniz ignífugo para paredes tiene una probabilidad mayor de ser renovada de la de un barniz aplicado a un suelo.
La “Resistencia al Fuego” de una puerta cortafuegos está certificada por la estructura que debe cumplir con la estricta norma europea REI, “Resistencia mecánica, aislamiento térmico y humos”. La puerta estará equipada con guarniciones ignífugas y bisagras resistentes a las llamas. Además, debe tener un alma incombustible que pueda limitar el paso de calor y humo en el lado frío. fin de no disminuir la clase ya obtenida.
Sólo si así dispone la norma. Normalmente, para certificar un sistema con cambios de brillo, alguien tiene que probar el más mate y el más brillo. En este caso, todos los niveles de brillo intermedio se encuentran certificados en la misma clase.
El gramaje para aplicar debe corresponder siempre al certificado. A una cantidad mayor de barniz ignífugo utilizado no siempre corresponde un aumento de la protección.
La legislación italiana establece la verificación del estado de la pintura después de 5 años de su aplicación (duración promedio del Certificado de Prevención de Incendios). Si el deterioro es evidente, será necesaria la restauración de los productos con la misma cantidad certificada. Contrariamente, si la película de pintura está intacta, el responsable de seguridad anti-incendios debe evaluar la posible reparación o esperar los próximos 5 años. Después de la realización de algunas pruebas de envejecimiento, Renner Italia ha estimado que los aditivos ignífugos utilizados en los ciclos Firewall no pierden su efectividad, incluso después de muchos años.
Sí, la cantidad de agua o de disolvente añadida a los productos certificados debe compensarse proporcionalmente al gramaje testeado (por ejemplo, si tengo que aplicar 150 g/m2 del producto A, pero añado el producto con un 20% de agua, tengo que aplicar 180 g/m2)
La prueba es la misma, pero el DM 26/06/84 certifica el producto y el objeto, mientras que el DM 06/03/92 certifica el producto sobre la madera.
SCIA es el nuevo procedimiento para obtener el CPI (Certificado de Prevención de Incendios) y está firmado por la persona a cargo de la actividad; la declaración que se adjuntará al procedimiento que certifica que la actividad cumple con los requisitos de prevención de incendios y de seguridad contra incendios está firmada por un técnico certificado. Las declaraciones y certificaciones producidas juntas a SCIA están firmadas por el técnico a cargo de la cooperación, la dirección, la supervisión de los trabajos, o sea por un experto anti-incendios registrado en los ordenes del Ministerio del Interior, según el DM del 7 de agosto de 2012.
No. Las normas UNI, NF, UNE, BS, DIN, ONORM, etc. viven juntas con las normas EN, ya que la Certificación Europea, reglamento n°. 305/2011, que también se refiere exclusivamente a los productos y elementos de construcción, regula el comercio de sus propios países donde está reconocida (Marcaje CE). Para los otros objetos dentro de una habitación (muebles, soportes, cualquier cosa que no esté adherida a la estructura), los procedimientos anteriores anti-incendios son válidos.